A la semana de la anterior, de nuevo, recolectamos lo que ven:
Dos manojos de acelgas y un gran número de exquisitas berenjenas de buen tamaño.
Un calabacín brutal, de exposición
Más calabacines (las plantas continúan su recuperación y hay más creciendo)
Cebollas, muchas, y muy dulces
Los pepinos, tal y como anunciamos, es completo estado de devastación; el hongo definitivamente, los ha fulminado; aún así, recolectamos los 4últimos que pendían.
Una rana, que estaba reposando en la hoja de un calabacín; aunque pensamos "recolectarla", recibió el indulto.
Tomates, ricos, ricos,
Y una sandía, la primera, no muy grande, del tamaño de un balón de fútbol sala, pero eso sí, dulce dulce.
Cuando llegamos al huerto, vimos las plantas lánguidas, mustias, el suelo seco, con indicios de falta de riego; efectivamente, un error de planificación energética determinó que al menos, durante dos días, el huerto haya estado sin regarse. Subsanado el problema, hemos vuelto a una programación de dos riegos, uno cada doce horas, a las 8.00 am y a las 8.00 pm de 20 minutos cada tanda.
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