Tras ver crecer la huerta durante semanas, por fin llegó el glorioso y esperado momento de recolectar las hortalizas.
A pesar de que todavía había pocos productos realmente maduros como para ser arrancados, sí que de lejos ya se vislumbraba un orondo y rojo tomate, ampliándose la sorpresa cuando al llegar con inusitada ansiedad, comprobamos como además del tomate, las berenjenas, las cebollas, los pimientos. los pepinos y las lechugas, también estaban prestos para su deglución.
Acompañaron al Cronista los mismos amigos que ayudaron en las tareas de preparación y plantado, L.E y A.D-L y para celebrar el hito, yantaron opíparamente en Casa Vicente, donde dieron cuenta de dos botellas de Torre Julia, conocido como uno de los mejores Vega del Guadiana del Mercado.
Para demostrar cuanto decimos, les deleitamos con el consabido grafismo atestiguador.
Y lo mejor, la cosecha no ha hecho más que comenzar....
