Entutorado de las tomateras.

A pesar de llevar cuatro días lloviendo sin parar, el huerto parece continuar en su buen estado vegetativo, de hecho, las tomateras han crecido, y el resto del huerto de verano presenta un razonable aspecto. Entre chaparrón y chaparrón, hemos sacado tiempo para colocar las cañas a dos líneas de tomates trepadores, y queda pendiente de decidir si las dos líneas de tomates rastrojeros serán finalmente entutoradas o no (hay división de opiniones).

El de invieno, continúa produciendo cebollino y habas (hemos recolectado una bolsa de cada), y las patatas, parecen sanas y avanzadas (les dejamos foto).

Semana Santa bajo la lluvia. Procesión del Resucitado.

No ha dado tregua, tal y como las atisbaban las previsiones. La Semana Santa ha estada pasada por agua, deslucuendo las tradicionales procesiones de nuestra localidad. Hasta la procesión del Resucitado estuvo amanezada con negros nubarrones, aunque finalmente salió a la calle.
La procesión. al llegar a la Plaza Vieja realiza un ritual en el que San Juan y María Magdalena intentan acercarse al Resucitado y son bloqueados dos veces por los jurados de las hermandades de San Benito y de la Santa Cruz. En el tercer intento de acercamiento, los jurados desbloquean el paso y las dos imágenes se arrodillan ante el Jesús Resucitado. Se finaliza el acto con una sonora traca pirotécnica.

Primera semana tras la plantación.

Todo marcha. El estado general de las plantas, las cuales han sido regadas durante 10 minutos diarios gozando de temperaturas excepcionales, es óptimo, aunque el vendaval del Lunes quebró los tallos de 7 u 8 tomateras, las cuales, serán pertinentemente repuestas.

Para reflejar máximas de experiencia, es oportuno relatar que las tomateras, sobre todo las rastrojeras, presentan una ligera tendencia al amarillaceo, quizás, por exceso de riego, razón por la cual, hemos reducido esta semana el riego a 7 minutos. Algo similar, aunque en menor medida, sucede con los calabacines. El resto, turgente y verde permanece.

En lo que al huerto de invierno respecta, todos son satisfacciones. Las habas están saliendo, los cebollinos están enormes, los ajos siguen hacia arriba y las patatas han nacido, al igual que los guisantes (aunque estos último se confunden con las malas hierbas). Los rábanos ya no existen. Miren que habas más apetitosas.

Dado el aspecto, no pudimos resistir la tentación de recolectar unas habas y unos cebollinos, los cuales, pasados por una sarten con poco aceite, ajo y jamón cortado a taquitos, nos dejaron con una sabrosísima y espectacular cena.

Plantación del huerto de verano

Tras haber diseñado el huerto y con las cabezeras puestas, el viernes por la tarde comenzamos a cortar las las líneas proyectadas y a realizar el tediosos trabajo de pinchar los goteros en las mismas, previa peforaciones de 3 mm realizadas a la distancia requerida en función de la plantación ideada para cada una de ellas. En total, preparamos 18 líneas de una longitud aproximada de 6,5 metros de media. Cada línea principia con una palometa para cerrar el riego de manera diferenciada.

La anterior tarea nos llevó la práctica totalidad del viernes y la mañana del sábado, y tras su finalización, dimos una pasada de arado para dejar la tierra lo más suelta posible. Terminado el arado, colocamos las líneas en las cabeceras y las unimos a estacas, colocando una cuerda en el tapón de finalización de cada línea y atándolo a la estaca. Al terminar todo lo anteriormente relatado, paramos no más de media hora para comer y comenzamos la plantación.

La técnica utilizada consistió en abrir un pequeño socavón justo al lado del gotero donde se iba a plantar, rellenarlo con sustrato, taparlo, colocar la plántula y apelmazar ligeramente con las manos.

Finalmente, plantamos una primera línea con 4 calabacines ocupando la mitad de la longitud total (la otra mitad queda reservada para plantar unas lechugas más adelante), una segunda línea con 6 calabacines, una tercera línea con 9 berenjenas, una cuarta con otras 9 berenjenas, una quinta con 13 pimientos de freir, una sexta con otros 13 pimientos de freir, una séptima con 13 tomates rastreos, una octava con otros 13 tomates rastreros, una novena con 13 tomates trepadores, una décima con otros 13 tomates trepadores, una undécima con 13 pimientos de asar, la duodécima con otros 13 pimientos de asar, la decimotercera con 9 berenjenas, la decimocuarta con 10 pimientos y 2 berenjenas al final, la decimoquinta ha quedado vácua pendente de futuras lechugas, el 75% de la decimosextaha sido plantada con 15 lechugas (quedando el resto para idéntico fin) y la decimoséptima ha sido plantada con 80 cebollas, quendando espacio para áun mas.

En total, 248 plantas, una a una....

El cansancio de hacer tan ingente trabajo en un día y medio no deja casi sin fuerzas para redactar la presente crónica, pero la satisfacción por el trabajo realizado y la ilusión por la futura cosecha, hace que reportemos y que les dejemos con el consabido grafismo ilustrativo.