lunes, 31 de agosto de 2009

Bar Taurino de José María. Arte, solera, tradición.

Aunque existen en nuestro pueblo innumerables y destacados establecimientos hosteleros, hay algunos que destacan sobre los demás, cual es el caso del Bar Taurino de José María, tanto por la calidez con la que nos recibe su decoración taurina, como por la simpatía, educación y señorío con el que nos honran la tercera y cuarta generación de taberneros que lo atiende.
Inaugurada por D. Francisco Pérez Márquez en 1905 (esta fecha es estimativa), esta noble taberna fue atendida por su fundador hasta que aproximadamente a mediados de la década de los años 20, se incorporó su hijo, D. José Pérez Núñez, el cual, siendo todavía un mozalbete (nació en 1910), ya ayudaba a su padre a despachar vinos.
Toda una vida dedicada al negocio, conllevó que el Bar pasara a ser conocido como "Bar José el de Paco", y al igual que sucediera con la primera generación, José pronto contó con la ayuda de su hijo, D. José María Pérez Nuñez, nacido en 1945, el cual ayudó a su padre desde los doce años hasta que falleció en 1965, momento en el cual, se hizo cargo en exclusiva de la taberna.
D. José María, actual titular de la actividad, desde muy pequeño se aficionó a los toros (relata al Cronista como recuerda con agrado la afición que le despertó la tradicional capea que tenía lugar cada año en el "peso" de D. Mariano Pérez de Guzmán y Burgos en la Encina Colorá), razón por la cual se volcó en aumentar la decoración y temática taurina que adorna cada centímetro cuadrado del Bar, conocido en la actualidad como "Bar Taurino de José María".
El Bar ha permanecido tal cual durante la mayor parte del siglo XX, hasta la obra de remodelación y mejora que sufrió en 1990, fecha en el que la taberna se desplazo temporalmente al "Hotel" mientras duraron los trabajos, para volver una vez concluidos a una más moderna y amplia instalación. La propiedad aprovecho la ocasión para colocar un bello mosaico de azulejos realizado en la Coca de la Piñera, Sevilla, inspirado en el torero Paco Camino, con la Plaza de Toros del Pueblo al fondo.
D. José María, además de aficionado, es una auténtica autoridad en materia taurina y ha participado en coloquios, foros, tertulias, siendo un invitado imprescindible en cualquier evento relacionado con el mundo del toro dados sus amplísimos conocimiento y su magnífica memoria para recordar datos. Cada vez que tiene lugar una feria importante o una retransmisión televisiva de corridas de toros, su Bar se convierte en un hervidero de aficionados dado que nos suele deleitar con asiduas retransmisiones en su el amplio salón que por la noche se convierte en disco-pub. 
La decoración del Bar, por si misma, es un auténtico museo digno de ser visitado por esta sola y exclusiva causa, y así, abundan fotografías de antiguos  maestros, carteles de todas las épocas y motivos variopintos que consiguen un ambiente único en el cual todo aquel que entre, se sentirá partícipe de tan digna tradición.
Amigo personal de afamados periodistas del mundo del toro (entre otros D. Filiberto Mira q.e.p.d), por el Bar de D. José María han transitado primerísimos espadas como El Vito, Paco Camino, Manolo Vázquez, Pepe Luis Vazquez hijo, Tomás y José Antonio Campuzano, Perera, Morante, Talavente, Manzanares hijo, y así, una larga lista de personalidades y maestros que durante los más de cien años de actividad, cuando han toreado en el pueblo, ha tenido que parar casi obligatoriamente a rendir tributo al Bar Taurino de la localidad.
Aunque D. José María es muy joven aún y goza de una inmejorable salud, la sucesión está más que garantizada en la figura de su hijo, José María Pérez de la Fuente, el cual, al igual que hizo su padre con su abuelo, trabaja en el Bar desde prácticamente su infancia y asimismo, es un gran conocedor de todo lo que envuelve el mundo del toro.
El ambiente descrito y la amistad y simpatía sincera que tanto padre como hijo brindan a todos los parroquianos que asiduamente transitan por su establecimiento, hacen de este Bar uno de los imprescindibles de Cabeza la Vaca.

sábado, 29 de agosto de 2009

S.O.S El pueblo se ha quedado sin churrería.

La emblemática churrería de Amadora ha cerrado recientemente, por motivos personales de los churreros, y sin que hasta la fecha se haya previsto la sucesión. Al estar asentada sobre suelo público municipal, se haría necesaria la licitación pública del negocio para que este continuase en el mismo lugar, aunque cualquier empresario interesado  podría adquirir los enseres y abrir en algún local privado habilitado al efecto. Tras distintas tomas de opinión, afortunadamente ya existe un interesado dispuesto a continuar con una actividad absolutamente indispensable y señera, dado que no existe costumbre más nuestra que desayunar un festivo con una buena porra de churros. Desde aquí animamos a todos los que quiera complementar su cotidiana labor con una empresa que sin duda, les reportará pingües emolumentos.

viernes, 28 de agosto de 2009

Ha tocado el cupon de la ONCE en el pueblo.

Muchos convecinos de Cabeza la Vaca, y algunos de los que retornan en verano desde tierras catalanas, han resultado agraciados con el premio del cupón diario de la ONCE, a saber, 35.000 euros. Los boletos fueron vendidos la semana pasada en el Bar Parada. Enhorabuena a los premiados.

sábado, 22 de agosto de 2009

Ya hay lotería de Faustino, sin recargo......


Un año más ya se puede comprar la loteriá de Faustino en el Bar Taurino de José María, sin recargo (estabamos elaborando una crónica sobre este noble y tradicional establecimiento hostelero). Como es costumbre, por estas fechas, Faustino trae al pueblo lotería de Navidad sin recargo, para que quien lo desee, pueda participar de la suerte que los Niños de San Ildefonso repartirán en la próxima celebración navideña. El Cronista, en breve, adquirirá un décimo, manifestando solemnemente que si le toca el Gordo, se traslada definitivamente a vivir al Pueblo.

lunes, 17 de agosto de 2009

La Virgen de Agosto

Terminaron las gloriosos festejos en honor a la Asunción de Nuestra Señora, conocidos en la localidad como la celebración de la Virgen de Agosto, que con la alegría y saber vivir de nuestra gente, han tenido lugar un año más en nuestro pueblo.
El programa comenzó el Viernes en su tarde-noche, con un concierto de la banda municipal, que en honor a la verdad, cada vez toca mejor y más afinada, deleitádonos con piezas de los clásicos pasadobles españoles. La banda, que llegó tocando por las calles, actuó en la carpa instalada en la plaza ante un nutrido y agradecido público. Mientras se disfrutaba del concierto, se podía tomar un refrigerio en los veladores instalados en los bares aledaños, lo que unido al frescor propio de la avanzada hora vespertina, se tornó en una muy agradable experiencia.
Tras ello, la gran fiesta de la piscina, que amenizada con música y bailes, duró desde las 12.00 de la noche hasta los albores del día, donde los asistentes pudieron incluso disfrutar de un refrescante chapuzón, que sin duda alivió en gran medida los efectos de los efluvios de Baco. La recaudación, según la información a la que ha tenido acceso este cronista, será destinada en su integridad a la organización de la cabalgata de los Reyes Magos 2010.
El Sábado abríó a las 13.00 horas con el tradicional encierro, preludio de la fastuosa corrida sin picadores que tres matadores de nuestra tierra extremeña sacaron adelante con diginidad y gallardía. El público asistente al coso, aplaudió los meritorios lances, no en vano es amplia la tradición taurina de nuestros convecinos y más aún, sus conocimientos en el Arte de Cúchares.
Tras los toros, los alrededores de la Plaza volvieron a ser un hervidero, donde se instalaron puestos de turrón y castillos inflables para los más pequeños, para acto seguido, comenzar la actuacion de la Gran Orquesta Carmona, que actuó hasta bien entrada la Madrugada, aunque esta vez, el lleno tuvo lugar algo más tarde debido principalmente a que la gran mayoría de los asistentes, arrastraban los efectos de la Gran Fiesta de la Piscina del día anterior.
Pasado el Sábado, el Domingo por la mañana amaneció bien tarde para el Pueblo, donde era dificil encontrar parroquianos por las calles (de hecho el Cronista no pudo tomar su tradicional café y copa de anís matutino por ausencia de tabernas abiertas), pero tras la reparadora siesta, las fiestas comenzaron de nuevo en la Plaza de Toros donde pudimos asistir al bello espectáculo ecuestre-flamenco denominado "Ritmo a Caballo". Terminada la actuación, de nuevo en la Plaza tocó luna orquesta, esta vez la Orquesta Albaluna, quien se encargó de cerrar las Fiestas que con todo gozo y deleite, acontecieron.

viernes, 7 de agosto de 2009

La importancia del castañar.

Nueve de cada diez castañas que crecen en Cabeza la Vaca terminan en la mesa de un canadiense. Así lo atestiguan los datos proporcionados por la Diputación de Badajoz.

Cabeza la Vaca se asienta en plena sierra de Tentudía, entre campos de encinas, olivos y castaños, y posee 300 hectáreas de castañares, que la convierten en la localidad de la región con mayor extensión de estos árboles.

La castaña es una parte importante de la economía local de Cabeza la Vaca y una de las tradiciones culinarias típicas. A pesar de ello, el 90% de la producción se exporta a otros países, fundamentalmente Canadá.

Almibaradas o convertidas en marrón glacé, dentro de unos años se podrán recolectar muchas más, cuando se ponga en marcha el plan de repoblación en tierras deforestadas, aunque no todo nuestro término municipal es apto para su cultivo, sino tan solo la zona montañosa, con una altitud superior a los 800 metros sobre el nivel del mar, en besanas poco soleadas.

El castaño es un árbol de gran longevidad, porte majestuoso, fuste derecho, con copa recogida y frondosa, cuando va encaminado a la producción de madera, y de tronco corto y copa amplia y frondosa cuando se aprovecha como frutal. La corteza es pardo-rojiza y lisa en los ejemplares jóvenes, volviéndose en los viejos pardo-grisácea, gruesa y profundamente asurcada.

El sistema radicular es medianamente profundo, pero muy extendido y robusto.
Las hojas, alternas y caducas, aunque permanecen en el árbol un cierto tiempo después de secas, son de forma elíptico-lanceolada y regularmente aserradas en sus bordes. La dimensión y coloración de las mismas es diferente según las distintas variedades, si bien es siempre muy acusado el cambio de tonalidad entre el haz y el envés.

Las flores masculinas se reúnen en espigas (amentos) amarillas, erectas y con agrupación discontinua de flores. Situadas en la base de un amento masculino aparecen las flores femeninas, agrupadas y protegidas por una envuelta exterior que, pasado el tiempo, se transforma en una capa coriácea cubierta exteriormente de espinas (erizos). Al abrirse los erizos dejan al descubierto de 1 a 5 frutos plano-convexos, que son las castañas

La época de floración es de mayo a julio, siendo característica la coloración amarillenta que toman los árboles en esta época debido a las flores masculinas. La fecundación es fundamentalmente anemófila, aunque es de destacar la colaboración de los múltiples insectos que con gran frecuencia y abundancia visitan las flores de este árbol. La madurez de los frutos, junto con la dehiscencia de las cúpulas, ocurre entre septiembre y noviembre.

Tiene preferencia por las situaciones abrigadas y frescas, dentro de climas templados y con bastante humedad. Hay que tener en cuenta que los lugares de mucha sombra, así como los excesivamente soleados, no son beneficiosos para las plantas jóvenes.

Requiere precipitaciones del orden de los 1.000 mm. anuales, siendo esencial el que no falten durante las épocas de máxima actividad vegetativa. Es exigente en humedad, más de suelo que de ambiente, por lo que justifica su preferencia por las situaciones abrigadas en donde es menor la evaporación del agua que precisa. No obstante, un exceso de agua estancada determina la muerte de la planta.
A pesar de ser resistente al frío, le dañan las heladas tardías de principio de primavera. Es exigente en temperaturas elevadas para el desarrollo y maduración de los frutos.

Los suelos graníticos o volcánicos, sueltos, profundos, bien drenados y ricos en potasio asimilable, son los que más le convienen. Aunque admite la cal en dosis limitadas, como lo prueba el hecho de que se encuentre en zonas de descomposición de rocas calcáreas, sin embargo, prefiere suelos silíceos y poco arcillosos, con pH entre 5 y 6.

Se puede considerar como buenas características del suelo para poder asentar un castañar orientado principalmente a fruto, las siguientes:

Materia orgánica 3-5 %
Potasio 200 ppm
Magnesio 200 ppm
Calcio 1.000 ppm
Fósforo 50 ppm

Es un hecho comprobado el que la producción de castañas y el tamaño de las mismas están correlacionados con la fertilidad del suelo.

Como norma general, y teniendo en cuenta la fertilidad del suelo, se puede recomendar la incorporación al mismo, por planta y año, de las cantidades siguientes:

•100 a 300 gramos de superfosfato de cal.
•40 a 60 gramos de sulfato potásico.
•75 a 150 gramos de sulfato amónico.

Los dos primeros se aplicarán durante el otoño. El sulfato amónico distribuido en dos veces, la mitad en septiembre y la otra mitad a finales de abril.
Se procurará hacer la adición en la zona que ocupa la copa, procurando el no dañar las raíces.
Es muy recomendable, siempre que sea posible, el dejar sobre el terreno las hojas caídas del árbol.

Cuando los castaños tienen en su base un diámetro de unos 7 centímetros, se procederá a su formación como árbol frutal. Para ello, se desmochan a una altura de 2,20 a 2,50 m. del suelo, con el fin de provocar la formación de las ramas secundarias. Pasado un año, se eligen, entre éstas, las cinco o seis más vigorosas, procediéndose a situar en ellas los injertos correspondientes. Una vez realizada esta operación, se suprimen los brotes no injertados y se limpia el tallo de todos los demás brotes adventicios. Al año siguiente, de las cinco a seis ramas injertadas se eligen las tres o cuatro en las cuales haya prendido mejor el injerto, procurando que tenga una distribución simétrica respecto al tronco. El resto se elimina.

En los años posteriores, los cuidados consistirán en la poda anual de las ramas chuponas y de los vástagos o ramones, dando a la copa una forma esférica.
Cuando la planta es adulta, basta hacer una limpia cada tres años, cortando las ramas chuponas secas, deformes y las demasiado próximas entre sí. Esta operación deberá hacerse entre los meses de junio y agosto.

A las ramas de fruto no es preciso darles ninguna poda. Solamente, cuando ya están agotadas, se les dará una poda de rejuvenecimiento durante el reposo vegetativo. Esta operación sólo será necesaria, normalmente, dos o tres veces durante la vida de la planta.
Como el árbol ha sido desmochado a una altura de 2,20 a 2,50 metros, tenemos esa altura de madera que, en su día, podrá ser aprovechada como troza.