La verdad, a pesar de que el frío y la nieve son una incomodidad para los trabajadores de nuestro pueblo, es cierto que disfrutar del hogar y del ambiente íntimo que proporciona el gélido clima, es una delicia para pasar los fines de semana al abrigo de un buen fuego y visitar los bares sin humo de nuestra localidad (no vean como calienta el tinto que pone Molina, el pitarra de José María y la buena carrillada de ibérico de Vicente).
La noticia este fin de semana volvió a ser el frío, que de nuevo dejó copos y un tímido manto blanco especialmente en las zonas de la Sierra. Les dejamos con una fotografía tomada ayer tarde a las afueras del pueblo, donde cayó una súbita e importante nevada.