El pasado fin de semana volvió a nevar en nuestro pueblo. El frio de los días previos anunciaba esa posibilidad (el bajo cero al naciente comenzó a ser costumbre), aunque la ausencia de lluvias en la previsión meteorológica, determinó que el manto de nieve que cubrió calles y campos en la mañana del domingo 23 de enero, fuere toda una sorpresa, que se recibió con la ilusión y algarabía que el acontecimiento merecía.
En esta ocasión, más que en otras, el reportaje gráfico resulta esencial.
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