La pequeña reseñada en el título, cuyo anonimato preservamos, fue bautizada para gloria y gozo de sus padres en la Parroquia de nuestro pueblo, cuya titular es Nuestra Señora de los Angeles, razón por la cual, al nombre primeramente elegido se le apostilló "y de los Angeles", coincidiendo que además el día del Sacramento se celebraba la festividad de los Angeles Custodios.
Al evento asistieron gran número de amigos venidos de Sevilla celebrándose en el restaurante El Faro con un almuerzo, tras el cual, continuó la fiesta en el campo hasta altas horas de la noche. Los invitados, todos foráneos, junto con una interminable pléyade de incansables infantes, disfrutaron sin prisas de una tarde y noche en la dehesa.
Le dejamos con una imagen de nuestro amigo Manolo, que con toda brillantez sacó adelante la celebración mediante la prestación de un impecable servicio de catering procedente del interminable fondo de armario de su Seat Panda.
Los padres han pedido expresamente que redactemos esta crónica a los efectos de agradecer a todos los asistentes el haberles acompañado en tan memorable e inolvidable día.
Extraordinario bautizo, memorable, muchos barbos en adobo, vino y alegría pero sin bulerías. Se recordará en los anales, muchas gracias al padrino, que fue el auténtico valedor de la fiesta.
ResponderEliminarRESTAURANTE EL FARO QUIERE AGRADECEROS LOS COMENTARIOS DE ESTE BLOG,YA QUE SIN VUESTRA PRESENCIA NO SERÍA POSIBLE HACER QUE DICHAS CELEBRACIONES SALGAN TAN BIEN. GRACIAS POR SER TAN BUENOS CLIENTES. SALUDOS.
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