Llegando al pueblo desde Calera, pasando la huerta de Manolín, en un carríl que sale hacia la derecha, podemos observar este curioso cartel, que aunque de lejos parece que publicita la venta de un bien inmueble, en realidad pone en conocimiento del viajero la venta de semovientes, en concreto, burras. Ayudemos a su anunciante a consumar la venta, y deseandole una pronta pefección del contrato, reproducimos la fotografía.
Tito estas hecho todo un blogero ;
ResponderEliminarContinua así , y comprarle una burra a la abuela , así no tiene que andar tanto :)
un abrazo!