domingo, 16 de mayo de 2010

Tercera entrega del diario. Tutorado y apertura de nueva línea.

Tras una semana sin visitar el huerto, nada más llegar pudimos comprobar con satisfacción como el sistema de riego automatizado había funcionado a la perfección; es más, demasiado bien, pues entre las lluvias, los 40 minutos diarios y los goteros de 8 litros, el lugar estaba absolutamente encharcado. La experiencia semanal ha demostrado la eficiencia de los goteros, pues disponiendo de 2000 litros, contando con 50 goteros de 8 litros y 4 de 4 litros, se ha debido regar a razón de 266,66 litros/días, luego la autonomía teórica de los depósitos con este volumen es de 7,5 días; pues bien, volvimos al cabo de 7 días exactos y en lo depósitos había un 10% del total del agua almacenada, luego la conclusión es palmaria: todo funciona debidamente y los goteros riegan lo que dice la caja.

El estado general de todo era de poca vigorosidad, más bien de languidez, pero todas las plantas, excepto dos de las tres de sandía, habían crecido. Las que más, las tomateras trepadoras y los pimientos de asar, tanto, que se planteó la necesidad inmediata de tutorarlas.

Previendo lo anterior, el horticultor se había pertrechado de cañas de bambú, que se utilizaron para instalarlas en las tomateras a modo de tienda de campaña, y unidas por cuerda de cáñamo, donde con cuerda muy fina, atamos suavemente el tallo de las plantas.

Además de las tomateras, también tutoramos los pimientos de asar y las berengenas, que también había crecido hasta casi el doble de su tamaño, como se puede apreciar en las fotografías insertadas.

Pero la verdad es que teniendo espacio (la finca tiene 150.000 metros cuadrados), conocimiento y ganas de probar, no nos pudimos conformar con tener cinco líneas tan solo y habiendo sabido que Juan de Manolín traerá esta semana plántulas de calabacines y de pepinos, tras terminar la tarea anteriormente descrita, comenzamos a cavar una nueva línea, esta vez con bastante menos dificultad dado que disponíamos de un extraordinario pico que habría la tierra con inusitada facilidad; tras terminar de abrir el surco, colocamos la línea de riego, quedando todo terminado y preparado para ampliar la plantación la semana que viene.  

Dado el estado de encharcamiento y tras realizar las lógicas deducciones fruto de observar detenidamente la situación, nada más llegar cortamos el riego y la verdad, es que hoy, tras dos días de descanso de agua y con la subida de temperaturas de este fin de semana, las plantas han cambiado de aspecto y la conclusión es que necesitan menos agua. Hemos cambiado los goteros de las cebollas, por  unos de 4 litros en lugar de 8, y hemos reducido el riego a la mitad, es decir, 10 minutos a las 8.15 a.m y 10 minutos a las 8.15 p.m. Si todo funciona como esperamos,  la semana próxima las plantas deben haber crecido y en todo caso, planificaremos un primer abonado en breve,

1 comentario:

  1. Tienes que hablar con mi padre, él te enseñará lo fácil que es plantar una huerta que además te quedará la mar de bonita.

    Un saludo.

    Antonia.

    ResponderEliminar